Estoy pensando en publicar más días a la semana porque, aunque no es trabajo fácil, me encanta escribir y traeros nuevas cositas.
Este post va a estar destinado a todos los amantes de la lectura. Porque ya se ha hecho todo un clásico en este blog, os quiero traer la tercera y última entrega de "El día que..." de Paola Calasanz (Dulcinea).
Si todavía no habéis visto las reseñas de los libros anteriores, id a verlos porque estoy segura que os van a gustar y, sobretodo, os van a animar a leer los libros si todavía no lo habéis hecho.
"El día que sueñes con flores salvajes"
"El día que el océano te mire a los ojos"
Una vez más, Dulcinea nos ha dejado a todos con la boca abierta con su tercer entrega "El día que sientas el latir de las estrellas".
Siento mucha nostalgia al saber que esta es la última entrega y me ha dado mucha pena despedirme de todos sus personajes a los cuales les he cogido muchísimo cariño.
Lo que más me fascina de esta preciosa escritora es la manera que tiene tan sencilla y elegante de contarnos historias de amor y darnos lecciones sobre la vida. Me gusta mucho la manera en que podemos ver sus ideales reflejados en cada uno de sus libros y que nos ayudan a conocerla mejor y sentirnos más unidos a ella.
En esta última entrega podemos saber más acerca de nuestros queridos Jake y Flor, Narel y Aurora y, podemos conocer a sus nuevos protagonistas Shiran e Isla.
Como os dije en las reseñas anteriores, Paola consigue hacerme llorar, reír y sentir un millón de cosas a la vez. Siento que cuando dejo de leer y cierro el libro por un rato, no puedo salir de ese mundo al que me ha transportado, y al que he conseguido imaginar. Como si cada rincón y personaje descrito existieran de verdad.
Pero lo que realmente me hace estar enganchada a estos preciosos libros, es la paz que transmiten junto con la fuerza y energía que sientes al leerlos. Con cada uno de los libros, me he sentido fuerte, feliz, con ganas de ver que me depara la vida y con la tranquilidad que todo en este mundo llega cuando tiene que llegar. Que la sencillez y las personas que queremos son lo más importante y que tenemos que querer a la tierra y todo lo que la conforma.
Me gustaría contaros un poco más, y algunos ya sabréis que utilizo las reseñas como vía de escape para contaros que he sentido al leerlas más que para contaros de que va el libro, ya que me parece demasiado superficial. Siento que todo eso tenéis que descubrirlo vosotros mismos la leer los libros.
"... Pero que el cielo esté nublado esta noche no significa que hayan muerto las estrellas".
Y una vez más, las portadas de Ana Santos son el perfecto prólogo para adentrarnos en la historia que estamos a punto de descubrir.
Y esto es todo por hoy, antes de despedirme, quiero dejaros con otra frase del libro que me da fuerza y que pienso que os puede animar a vosotros también.
"La vida siempre es una aventura. Y yo pienso dejar que me sorprenda. Me he desecho de los frenos y los miedos. Me dejaré llevar..."
¡Nos vemos pronto!
