2019

jueves, 3 de enero de 2019

¡Buenas amores!

¡Feliz Año Nuevo a todos!

Aunque con las uvas y buscando los regalos de los reyes magos no he tenido mucho tiempo, hoy quería traeros un post, ya sabéis, no me gusta dejaros una semana sin publicación.

Por eso hoy quiero hablar un poco del año en el que entramos. He leído mucho por las redes sociales mensajes con muchos deseos y propuestas para este 2019, pero, muchos otros combinaban la ilusión de entrar en un nuevo año, dejando atrás otro año más, con mensajes un tanto “realistas” donde cuentan la emoción de que sea un buen año sin olvidarse de mencionar que otras tantas cosas malas tienen que venir, porque, así es la vida.

No quiero que me malinterpretéis porque no estoy en contra de ninguno de esos mensajes. Todos son de personas, con vidas distintas, las cuales desean lo mejor para todos y ponen ese punto realista del que os hablaba contando que sea un “buen año” y que se porte bien con todos.

Aunque estoy de acuerdo con eso porque, como todos sabemos,  no podemos ser felices los 365 días del año ya que por desgracia la vida es así, gracias a eso también valoramos las cosas buenas.

Por eso hoy quiero hablaros con mucho positivismo( aunque soy realita también y desgraciadamente algo malo nos tiene que pasar) ya que empezamos el año nuevo con propósitos quiero dirigirme al 2019.

2019:

Te pido que nos ayudes con nuestros proyectos, pueden colaborar mucho con ese camino que llamamos felicidad. También te pido que nos des mucha salud ya que es lo más importante en este mundo, tampoco me olvido del amor, ese que mueve tierra y mar.  Te pido que nos enseñes a comprender y compartir, porque este mundo se pudre de la gente que no es capaz de aprender lo valiosos que son estos valores.

Y no te voy a pedir que nos ayudes a pasar los “malos tragos”, porque, 2019, te prohibo que hagas llorar a nadie si no es de felicidad.






Nos vemos pronto...






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