¡Buenas amores!
Ya estoy por aquí de nuevo, y que ganas tenia de mostraros y hablaros de esta preciosa marca!
En el post del jueves pasado donde os mostraba mi nueva organización de la mano de Stackers, ya os adelanté que mi estilo en cuanto joyas había cambiado, concretamente os dije que había dejado de lado las joyas de plata. Bien, esto tiene una sencilla explicación, los que ya me conocéis un poco, sabéis que me encanta el estilo vintage, y en cuanto a joyas no podía ser de otro modo. Al principio me costó un poco la idea de verme con oro amarillo, pero según iva creciendo mi pasión por las joyas ( si es que esta podía crecer más), me di cuenta que el estilo que me gusta se veía reflejado mucho mejor en color dorado y combinaba mejor con mi estilo en general e incluso con mi todo de piel. Quizás os parezca una absoluta tontería pero para mí tiene sentido. Empecé a probar joyitas de plata con baño en oro porque me horrorizaba la idea de gastarme tanto dinero en “renovar” mis joyas en oro amarillo. Pero aunque sigo creyendo que las joyas con baño de oro son una buena alternativa, no funcionan del todo para mí. Sigo utilizando este tipo de joyas cuando quiero comprar una pieza muy “trendy” y que se que no me va a gustar para siempre, pero soy de ese tipo de personas que no se quitan las joyas para nada; duermo con ellas, me ducho con ellas, cocino... así que pronto dejaron de funcionar las joyas bañadas porque, lógicamente, hay que tenerles un cuidado especial y esta claro que yo lo hacía fatal, pero así soy yo y queria encontrar algo que se adaptara a mi manera de ser.
Fue entonces cuando descubrí BEA SOLDADO. Os prometo que en cuanto entré en su Instagram, me enamoré por completo de su estilo, de sus diseños y de la calidad de sus productos. Se nota que sus piezas están diseñadas con amor, siguiendo una línea sencilla, clássica, atemporal pero que, a su vez, tiene ese toque “chic” y esas notas de moda en todas sus joyas. Y sí, digo joyas con todas las letras porque Bea Soldado trabaja con oro de 9k (tanto oro amarillo como blanco), para garantizarnos una buena calidad y durabilidad. Sé que muchos os perdéis en cuanto a saber cuando una joya es oro o no, pero os prometo que es oro, del que tendréis y disfrutaréis para toda la vida.
Supongo que estaréis maravillados pero todavía tengo más por añadir. Podéis pedir una talla especial para vosotros, pedir algún diseño especial e incluso diseñar vuestros propios anillos de boda! Esta preciosa marca no solo trabaja con oro de calidad, sino que dispone de gemas auténticas y diamantes y todo creado a mano. ¿No es una maravilla? Y por si esto fuera poco, en su página web, podréis ver que tiene unos precios buenísimos.
Y como siempre os dejo fotos a continuación de mi pequeña colección aunque os adelanto que ya tengo varias piezas en mi wishlist.
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